La Escuela Nueva, también conocida por diferentes autores como Escuela Activa, "Nueva Educación" o incluso "Educación Nueva", es un movimiento pedagógico surgido a finales del s XlX. Algunos autores distinguen en este movimiento una subcorriente o corriente ya posterior y de carácter más liberal aún a la que denominan Escuela Moderna.Este movimiento critica la escuela tradicional de entonces (y que luego siguió durante buena parte del s XX. Criticaba el papel del profesor, la falta de interactividad, el formalismo, la importancia de la memorización (contraria a la construcción o la significatividad), la competencia entre el alumnado y, sobre todo, el autoritarismo del maestro. Proponía a un alumnado activo que pudiese trabajar dentro del aula sus propios intereses como persona y como niño.
Tiene como referentes las ideas filosóficas y pedagógicas de autores de Jean-Jacques Rousseau y la corriente naturalista (que postulaba la necesidad de volver a la naturaleza para preservar al ser humano de una sociedad que lo corrompía),Johann Heinrich,Friedrich frobel y las nuevas ideas surgidas a la luz del darwinismo .
A partir de 1914, con el conflicto de la primera guerra mundial, estas ideas van a extenderse sobre todo en Europa. Es una época en la que diversos autores se proponen revisar los principios que sustentan el acto educativo y la instituciones creadas para ello. Son intentos de mejora que habían calado en un grupo de autores y maestros liberales e izquierdistas que se plantearon la necesidad de reconsiderar los planteamientos educativos imperantes hasta ese momento. Para ello buscaron una nueva educación que fuera activa, que preparara para la vida real y que partiera de los intereses reales que tenía el niño. Autores como Ovidio Decroly, Maria Montessori,Celestin Freinet, las hermanas Agazzi, Andres Manjon o Giner de los Rios se convirtieron en sus máximos exponentes hasta la década de los años 1930 en el s XX, cuando el auge de los totalitarismos y finalmente el temor al comunismo llevaron al olvido estas ideas.
Este proyecto educacional emblemático se instaló en el pensamiento y las acciones pedagógicas de dos países latinoamericanos, Argentina y Brasil, en las primeras décadas del siglo XX
Tal propuesta educativa pretendió superar el disciplinamiento de la clase y el enciclopedismo en la transmisión de conocimientos, característicos de la denominada "educación tradicional", y se hizo sentir, con diversos grados de intensidad, en la mayor parte de los países de América Latina. Sin embargo, en cada país alcanzó peculiaridades propias en función de los contextos histórico-educacional y socio-político que caracterizaron a cada uno de ellos.
A partir de la década de 1920, se realizaron en Brasil importantes gestiones a nivel de la política educativa nacional para combatir el poderoso flagelo del analfabetismo. A ese fin, se creó en 1924 la Asociación Brasileña de Educación (ABE), cuyos proyectos pedagógicos institucionales tuvieron como protagonistas a figuras señeras del ámbito intelectual brasileño de la "Escuela Nueva". En esa misma década, en 1927, el pedagogo Anísio Teixeira(1900-1971) realiza un viaje de estudios a Estados Unidos para su formación en la filosofía pragmatista norteamericana, siendo su maestro John Dewey. Muchas décadas después –entre 1964 y 1966- retorna al mencionado país con el objeto de estudiar aspectos institucionales de universidades norteamericanas. En virtud de esta directa formación en la corriente educativa deweyana, es posible inferir que esta filosofía educacional alcanzó una presencia permanente en la fecunda trayectoria pedagógica de este pensador brasileño, que se distinguió también como director de la Universidad del Distrito Federal (1935-39) y del Centro Brasileño de Estudios Educacionales (1955). Fue, además, uno de los mentores intelectuales que propiciaron la creación de la Universidad de Brasilia, en 1961. Acompañó su gestión un entorno de destacados intelectuales y pedagogos brasileños, en su mayoría representantes de la "Escuela Nueva".
Otro distinguido pensador vinculado con esta corriente fue Fernando de Azevedo, cuya obra escrita en el campo de la sociología de la educación fue ampliamente recepcionada en los centros universitarios argentinos, en la década del ‘60. Por último se menciona a Lourenço Filho, conocido en Argentina en la misma década, especialmente a través de una de sus obras más significativas: Introducción al estudio de la Escuela Nueva (Filho, 1966).
ESCUELA NUEVA EN ARGENTINA
La recepción argentina de la filosofía educacional de la Escuela Nueva alcanzó caracteres diferentes a los de Brasil. Ella estuvo institucionalmente sesgada a causa de diversas circunstancias relativas, especialmente, a políticas educacionales fuertemente instaladas en el imaginario social y educacional de la época. La anterior afirmación conduce a una breve referencia acerca del período inaugural en el que se gestó y configuró el Sistema Educativo Nacional argentino como uno de los fundamentos del Estado-Nación, a fines del siglo XIX. La denominada "Generación del ’80" -integrada por figuras destacadas del ámbito político e intelectual del país (tales como Sarmiento, Alberdi, Mitre y Avellaneda)- propició y llevó a cabo una política educativa nacional de envergadura. Al respecto, cabe destacar que ya en 1870, Sarmiento había fundado la "Escuela Normal de Paraná", bajo la advocación de una de sus consignas más conocidas: "hacer del país una gran escuela". Una década después, la mencionada "Generación del ‘80" conduce una firme política educacional que se plasmó en distintas obras. Dos leyes nacionales de gran importancia fueron, en 1884, la Ley 1420 de educación común, laica, gratuita y obligatoria para todos los habitantes del país; y en 1885, la Ley de Universidades Nacionales. Tuvo lugar, además, un posterior período importante en la fundación de escuelas, tanto primarias como colegios nacionales, escuelas para el magisterio y escuelas de artes y oficios.
El positivismo surge por influencias del pensamiento de Comte (1798-1857) y de Spencer (1820-1903), filósofos que dieron preeminencia a una línea biológico-psicologista tomada luego como base del aprendizaje del alumno. Desde una perspectiva general, es posible considerar que el positivismo argentino inicia su presentación a partir del ideario pedagógico sostenido por la "Generación del ’80" y por los representantes del "normalismo" en la formación de maestros. Entre tales enunciados comunes se indican los siguientes:
lugar de preeminencia del conocimiento, especialmente del conocimiento científico basado en las ciencias físicas y naturales;
hegemonía pedagógica de quien posee el conocimiento, es decir, el maestro o profesor;
desarrollo de la educación pública;
relevancia del laicismo en educación;
reconocimiento por la sociedad del papel de la educación como factor importante en la movilidad social.
En función de la envergadura alcanzada por la potítica educativa auspiciada por la "Generación del 80" y por el positivismo universitario, fácil es advertir que la instalación de los principios fundamentales de la "Escuela Nueva" no alcanzaron mayor relevancia frente al paradigma educativo tradicional y oficial que imperó en la Argentina de esa época. Tampoco lo alcanzó cuando se produce el derrumbe del positivismo (después de 1920) y llegan al país nuevas corrientes filosóficas de cuño espiritualista, que van a influir notablemente sobre la formación de maestros y profesores. Al mismo tiempo, en 1930, se produce el primer golpe militar del General Uriburu, que derroca al Presidente Hipólito Irigoyen. Dentro del panorama político alcanzan primacía grupos intelectuales conservadores y representantes de la Iglesia Católica, quienes van a desempeñar un papel significativo en el escenario de la política educacional de ese período.
Si trasladamos estos hechos al plano de la educación con respecto a la no planificada incorporación de la "Escuela Nueva", es posible sostener la tesis siguiente: la impronta de la educación pública, expresada en la temprana creación de un Sistema Educativo Nacional (1884), dio contextura hegemónica a una metodología de enseñanza enciclopedista y de carácter expositivo, en la que el alumno desempeña un rol pasivo, característica de la educación tradicional. En consecuencia, el posterior reemplazo ideológico del positivismo por una filosofía de cuño espiritualista no quebrantó la fortaleza de la metodología y de las formas de enseñanza de la tradición escolar. En cambio fue radical su actitud de rechazo con respecto al laicismo y a la preeminencia del conocimiento científico, dado que comienza a otorgarse prioridad a la formación moral y religiosa del alumno y, en el plano institucional, a la educación de cuño confesional católico.
CASOS ESPECIALES: LOS ESCOLANOVISTAS EN ARGENTINA
No obstante lo expresado, las ideologías no son esferas monolíticas. Por consiguiente, también Argentina recibió influencias de la "Escuela Nueva" en instituciones educativas de diversas regiones del país (Capital Federal y provincias, especialmente de Buenos Aires y de Santa Fe) ¿Cuáles fueron algunos de los espacios institucionales que registraron esa presencia?
Unode ellos fue la Universidad Nacional de La Plata en el período de su fundación (1905-1920): su influencia se registró no en las metodologías de enseñanza que se mantuvieron rígidas en un alto porcentaje, sino en la diagramación edilicia de esa Universidad así como en la creación del Internado del Colegio Nacional, dependiente de la misma. Tal Internado se instaló a imitación de los internados ingleses creados a partir de 1889, habiendo sido el primero que lleva el nombre de "New School", en 1906 se va a crear en Argentina, en la Universidad Nacional de La Plata, el ya mencionado Internado del Colegio Nacional. Fue Director del mismo el pedagogo Ernesto Nelson, ferviente admirador de las teorías educacionales norteamericanas y conocedor de la obra de Dewey. Además, en 1914, se crea la Facultadla Educación de esa misma Universidad, siendo su primer Decano el pedagogo positivista Víctor Mercante (1870-1934), quien en su obra escrita dedica muchos párrafos y frases laudatorias sobre representantes de la Escuela Nueva, aun cuando no se observan influencias de este movimiento ni en la implementación institucional de la reciente Facultad, ni en las teorías positivistas sostenidas por Mercante. de Ciencias de
Otra experiencia educativa pionera del movimiento de la "Escuela Nueva" en Argentina fue llevada a cabo en la última década del siglo XIX, en la Escuela Normal Mixta de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, iniciada en el año 1887 y puesta en obra en 1890. El Director de ese establecimiento fue el pedagogo Carlos Vergara, quien implementó lo que ha sido considerado un anticipo pedagógico del escolanovismo. El proyecto de Vergara propiciaba la autodeterminación de los alumnos en lo atinente a la conducta y en su formación disciplinar -que daba prioridad a las tareas prácticas- a través de sus propias motivaciones, sin la imposición de castigos u otras formas de autoritarismo por parte de los maestros. Pero la experiencia de Vergara fue rechazada por sectores que ocupaban cargos políticos jerárquicos dentro del modelo educacional vigente y tal rechazo se canalizó a través del periódico de la comunidad de Mercedes, que llevó a cabo una campaña de desprestigio contra el Director y el equipo de maestros colaboradores. El análisis histórico posterior de este episodio condujo a algunos investigadores a sostener que tal medida reglamentaria extrema, por parte de las autoridades, respondió al carácter hegemónico que presentaba el recientemente creado Sistema Educativo Nacional, que respondía a la política educacional de la época.
Otras acciones pedagógicas inspiradas más directamente en los principios educativos de la Escuela Nueva tuvieron como protagonista a la educadora Clotilde Guillén de Rezzano, Directora de la Escuela Normal Nº 5 de la Ciudad de Buenos Aires. Su proyecto educativo alcanzó trascendencia a nivel institucional y tuvo repercusión sobre un número considerable de escuelas normales encargadas de la formación de maestros en Argentina, en las que se implementaron prácticas educativas basadas en la experimentación y en diferentes actividades de los alumnos. Rezzano mantuvo una directa correspondencia con representantes escolanovistas europeos (casos de Decroly y Ferrière); escribió libros y dictó cursos y conferencias sobre este movimiento educacional.
Por su parte, la provincia de Santa Fe registra varios casos de implementación de la línea de la "Escuela Nueva" en algunos distritos escolares. De esa provincia destacamos solamente la obra llevada a cabo en la Escuela Normal de la ciudad de Rosario ubicada en el barrio popular Alberdi, escuela dirigida por la docente Olga Cossettini. La organización institucional y las modalidades de aprendizaje fueron decididamente contrarias a la escuela enciclopedista que caracterizó a la escuela tradicional. Después de muchos años de gestión educativa, la escuela Cossettini fue clausurada en el año 1950.
Pero la instalación que alcanzó una mayor consistencia institucional de los postulados escolanovistas en Argentina, en el ámbito de la formación docente universitaria, comienza a registrarse recién a partir de la década de 1960. En ese período se estaba produciendo la declinación del espiritualismo filosófico. En la década de 1960, se perfila un reconocimiento de la obra pedagógica de Dewey en un libro del pedagogo Ricardo Nassif (1965). Asimismo, con motivo del centenario del nacimiento de Dewey, en 1959, se llevan a cabo actos conmemorativos en su homenaje en instituciones universitarias. Cabe destacar, sin embargo, que este reconocimiento y convalidación de los postulados de la Escuela Nueva, a nivel de la formación universitaria de profesores, se produce estrictamente en el ámbito teórico de la enseñanza y de ninguna manera registra implementación en las prácticas docentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario